La expresión es fundamental para todas las personas, más aún para el desarrollo de los niños. Nos permite comunicarnos para descubrir, conocer y relacionarnos con todo lo que nos rodea. Para que esa comunicación se lleve a cabo, recurrimos a diferentes tipos de lenguajes. 
Desde muy pequeño, el ser humano utiliza impulsos instintivos para sobrevivir, ellos son el movimiento y el sonido. Podríamos decir que son parte de una manera provisoria de comunicación hasta que el pequeño adopte el lenguaje verbal. Sin embargo, el movimiento y el sonido siguen siendo medios de crecimiento durante toda su infancia y son los que contribuyen en la integración del ser ya que colaboran con la de exteriorización los estados de ánimo y encauzan progresivamente las energías hacia un fin determinado. 
Desde Surdanza proponemos estimular este aspecto en los niños para que continúen su autodescubrimiento y creemos que la mejor manera de hacerlo es mediante el juego espontáneo y el juego orientado por un maestro. 
Los niños manifiestan un enorme placer al poner su cuerpo en movimiento, utilizar la voz y crear sonidos. El objetivo de este desarrollo es la unión orgánica del movimiento, de la música, de la palabra, del silencio; es decir, de los medios auténticos de expresión creadora correspondientes a su edad.

INICIACIÓN A LA DANZA

Se orienta al niño en el aprendizaje de la danza clásica, moderna y expresión para alcanzar un dominio corporal superior y enriquecer sus aptitudes rítmicas. Es válido aclarar que en ningún momento el esfuerzo del progreso técnico impedirá el placer del aprendizaje y del movimiento en sí.

Para niños y niñas de 3 a 5 años cumplidos en junio.

Clases